Sankalpa, la intención en ti
“Sankalpa” es una palabra que escuchamos frecuentemente en la práctica de yoga. Generalmente, al inicio de una clase la maestra puede pedir que pienses en una intención o sankalpa para la clase. Te pide que la medites y regreses a ella a lo largo de tu clase. Sin embargo, creo que pocas veces nos tomamos el tiempo para profundizar en lo que es la sankalpa.
Sankalpa, en pocas palabras, la conocemos como una intención. Es una idea, pensamiento, frase que surge del corazón y que se transforma en un tipo de mantra personalizado, el cual canaliza la voluntad y conciencia de la persona. En el rush de una clase puede ser confundida por un reto o meta, como “Hoy quiero pararme de manos”, por ejemplo. Sin embargo, tu sankalpa es mucho más profunda y orgánica.
La sankalpa tiene la intención de centrar tu mente y canalizar la energía para entonces conectarla con tu voluntad, aquello esencialmente tú, el atma. A diferencia de un reto o propósito de año nuevo (porque a veces pueden sonar similar), la sankalpa es un acto creativo en el que pones en palabra aquello que quieres encontrar en tu vida pero que, al mismo tiempo, ya se encuentra en ti. Somos al mismo tiempo que nos convertimos y esa es una de las enseñanzas más profundas del sankalpa.
Puede ser intimidante cuando escuchamos al inicio de la clase “pon una intención”. Podemos creer que tiene que ser algo muy profundo y “típicamente yogui”. Pero esa es una de las bellezas de la sankalpa, es algo tan tuyo que no tiene que “ser como” ninguna otra cosa. Hay muchos tipos y niveles de sankalpa que reflejan la profundidad que existe en una persona. Algunas contactan con algo más profundo, como la adaptación o el desapego, y otras pueden ser más superficiales (y no por eso menos significativas), como estar en el momento o en el tapete.
La sankalpa no es poner en palabras intelectuales los “por qué”, no necesitas explicar o justificar nada. Son unas cuantas palabras que te otorgan guía, a las que puedes regresar y construir cuando sea necesario. La sankalpa es sencilla porque se vuelve una especie de mantra que te ayuda a canalizar(te). Como un río en el que fluye el agua, la sankalpa ayuda a contener y guiar pero no controlar. Tiene un profundo potencial en la conexión interna.
Una de mis sankalpas que me acompañan todos los días es “La luna cambia, pero siempre regresa a su centro”, así surgió un día y se ha quedado conmigo. Esto no significa que es mi única intención, simplemente es un tipo de mantra que para me ayuda a canalizar la intención de flexibilidad, cambio y equilibrio. Son palabras que siento mías. Y, generalmente, cuando sentimos que tenemos una base propia y segura, es más fácil desapegarnos de lo rígido. Otra de mis sankalpas favoritas es “Respira”, porque de forma muy sencilla me ayuda a retomar algo esencialmente mío y fluir en el momento presente.