¿Por qué haces yoga?
Encontrar tu POR QUÉ puede mejorar instantáneamente tu práctica de yoga.
Quiero que te hagas esta pregunta: ¿Por qué haces yoga? Te vas a dar cuenta que contestar de forma auténtica y honesta es más difícil de lo que parece. Y simplemente al contestar esta pregunta puedes mejorar tu práctica de yoga.
Es muy común que la razón por la que empezamos a hacer yoga sea algo sencillo. Por ejemplo; ser más flexible, rehabilitación de una lesión, un amigo o familiar te invitó, o se canceló tu clase de spinning y la única otra opción fue hacer yoga. Generalmente esta razón no es el verdadero POR QUÉ haces yoga. Después de unos cuantos meses, puedes sentir cómo el yoga puede ofrecerte mucho más. Es común que te claves con el yoga por una razón totalmente distinta a la que te acercó inicialmente. Si no lo has sentido todavía, es importante que intentes reflexionar, ya que puede ayudarte muchísimo en tu camino.
La razón por la cual encontrar tu POR QUÉ te puede ayudar a mejorar tu práctica es simple. Cuando conoces tu objetivo de forma clara, puedes enfocar los esfuerzos de tu trabajo en ello. Todos los POR QUÉs son válidos, sin importar qué tan profundo o superficial sea. Desde “quiero encontrar paz en mi vida de alboroto”, hasta “quiero pararme de manos para verme cool”.
Te vas a dar cuenta que conforme tu práctica va profundizando más y más, tu POR QUÉ se vuelve más profundo, pero no pasa nada si tuvo que pasar por otras razones más superficiales. No todos estamos listos para profundizar nuestra conciencia al mismo tiempo.
Independientemente de cuál sea tu POR QUÉ, si lo tienes claro vas a mejorar tu práctica. Así vas a poder dirigir mejor tus esfuerzos, trabajar con una intención clara y buscar las prácticas que más se adapten a cumplir tu objetivo.
Entonces te invito a preguntarte… ¿Cuál es tu porqué? ¿Ya lo tienes?